Y me pides que te perdone, que no volverá a suceder lo mismo .... pero es que esa frase me resulta ya demasiado familiar.
Creo recordar que fue la misma que me dijiste tiempo atrás y desde entonces todo parecía haber ido bien, hasta que algo sucedió.
No se exactamente el que, pero algo ha pasado, y ya nada es lo mismo .... la confianza que presté en ti se desvaneció como el humo que dejaba rastro de tu cigarro en el aire.
Trato de convencerme de que esta vez será la definitiva, en la cual me digas que nunca más volverás a alejarte de mi lado, que nunca más volverás a dejar de llamarme, a dejar de hablar al menos una vez a la semana conmigo .... que aunque parezca un tiempo escaso, una dimensión temporal escasa casi nula; pero dicha dimensión para mi se convierte en eterna y única a su vez, porque un minuto escuchando la melodía de los acordes de tu voz me sirve para sobrellevar una semana llena de temor.
