Y allí vamos, en nuestra humana condición, tratando de escapar sin saber hacia donde dirigirnos. Y viajamos extraviados por algún lugar creyendo tener bajo los pies el suelo.
Tal vez sea la forma de esperar, impacientes nuestro destino, sin saber en verdad si hay un porvenir.
Me gustó mucho, no te falta razón. Yo mismo pienso a veces a cerca de por qué hacemos lo que hacemos y la verdad es que muchas veces somos completamente inocentes.
Lo mejor es no esperar y abalanzarnos sobre nuestro destino y escoger todo lo que podamos !
un saludo !