23.
Estos textos te pertenecen desde la primera vez que sentí mi respiración atorada en los pulmones al verte. Hasta estos últimos instantes que a penas puedo exprimir mi corazón de ti.
Tú lo dijiste: "Esto no funcionó".
Mi cuerpo ha salido de ti, mi mirada también.
Aunque sé que lo más fuerte aquí es el alma, ahí donde se recuerda todo lo que sentimos, aunque no queramos.
Y te busco, mi mente te busca, mis sentidos te buscan. Te encuentro, te sonrío, te quiero.
Vida estúpida; quise amarla toda, con todo y sus defectos, impulsos y cambios, y decidiste que era mejor separados. Que mejor desde lejos. Que mejor de mensajes, saludos con la manos y nervios a lo lejos.
Cómo no golpear las paredes de mi cuarto, cómo no morir de insomnio, cómo caminar sin recordar que tu risa con la mía era la felicidad al viento, la admiración del mundo, el sueño de cualquier desconocido.
Aunque débiles, mis sentimientos aún son para ti. Aunque aleatorios, mis pensamientos son sobre ti
Aunque escasos, mis textos son para ti.
Como este, con nuestro número.
Ridículo, ¿no? A estos detalles que la mayoría considera importante no me iba a unir yo, jamás.
Lo mío será más real. Diferente.
Que va, lo más simple termina por marcarte la vida.
Mírame, mirenme. Llevando una fecha que me recuerda todo detalle de su vida con la mía, cada letra de sus nombres, apodos, frases, canciones...
Ambos sabemos que no habrá otra carta, otro "buenas noches", otra palabra inventada como apodo.
A ojos de los demás lo nuestro acabo del todo, ambos buscamos o esperamos a alguien ajeno a nosotros.
Te confieso que dentro de mí, alguien más desea otro día de nuestra vieja rutina.
Alguien dentro de mí te extraña y le encantas. Tu sonrisa lo hace saltar, tu cabello lo hace más que feliz y me pide de favor que te acaricie, sienta tu olor.
Alguien dentro de mí quiere irse contigo. Te adora desde dentro.
Yo por el contrario solo te extraño, solo te olvido. He sido tan machacado que ahora que me levanté dudo mucho que algo me haga sentir igual;
Igual de bien, igual de mal.
Te voy a seguir viendo,, no te sorprendas sin un día de estos dejo de hacerlo.
Iba en busca de ti por amor, por dolor, por magia, por ilusión. Para sentirme vivo.
Ahora me siento bien cuando te ayudo, como cuando ayudo a cualquier persona. siento que ya... siento que me gusta ayudarte, que estés bien
Y te ayudaré si me buscas. Te ayudaré con gusto. Tendré listas mis palabras y estupideces a las que estás acostumbrada para que no te sientas incomoda con mi cambio.
Quiero lo mejor para ti, para los dos.
