Con la valentia de un corazón en ascuas abrazo tu recuerdo cada noche, sobretodo en las frías de invierno o cuando acaba el verano, para calentar así el hueco de tu ausencia, por si un día, por algún casual, el cielo me regala la oportunidad de verte de nuevo.
Y es quizás hoy, porque es septiembre, pero de vez en cuando cabe abrir viejas heridas solo para beber de nuevo el trago mas amargo del recuerdo, en tu honor, y celebrar el día en que nuestros caminos vuelvan a juntarse en una vida u otra, siempre estaré esperandote para abrazarte por ultima vez.
Feliz cumpleaños, gracias por ver en mí mas de lo que nadie vio nunca.