No sé si decir adiós o hasta luego a las hermosas tardes portugalesas, tardes que inspirar al amor y a la ilusión. Me había imaginado todo un mundo pero no como el que pude vivir en Portugal se vive intensamente y de manera feliz, oh tu sol, tu cielo y tu calor me llenaron de vida, me marche para olvidar heridas pero bajo tu cielo no solo me sentí llena de vida sino que las heridas se convirtieron en marcas de guerra que no se olvida, pero su recuerdo tampoco dañan, yo se que volvería y bajo tan hermosos cielo, te contaría que llore al despedirme de ti pero en mi corazón te quedaste y por esta razón hoy vuelvo a ti.
El amor no solo lo inspirar personas tan bien tus bellos paisajes que hoy con la nostalgia en mi pecho, me dirijo hacia el que causo mis heridas, sin temor de decirle que soy feliz y que después de estar en tan hermoso lugar que mas da
si con tan poco se puede ser feliz.