Te despiertas un dia, como otro normal, sigues tu rutina y todo parece ir bien, parece. Nadie se da cuenta de como te sientes realmente, echas de menos lo que un dia echastes de mas... Y es raro, porque todo era perfecto y podia haber seguido siendolo, aun así, una acción puede cambiarlo todo. Ahi te das cuenta de que eres tonta, y que digas lo que digas necesitas a alguien que te agarre por la cintura, que te diga que todo ira bien, que te abraze y no te suelte. Todo cambia, las personas, las ciudades, los sentimientos. Pero tener la certeza de que alguien te apollará hagas las tonterias que hagas, y cometas los errores que cometas... hace que ese dia, en el que sigues con tu rutina puedas seguir adelante con las consecuencias de tus actos...
Una introspección que deambula cerca de una reflexión que va certeramente aunada a un sentimiento que permanece aún en ti... me gustó, muy directo... saludos y mi respeto.