Los días que no vivo,
suelen tener matices.
a veces son altivos,
otros marrón o grises.
dentro de mi alma,
afloran cicatrices,
trato de podarlas,
no llego a las raíces.
traída por el viento,
la lluvia cae en la cara,
como pequeños besos,
recuerdo que me amabas.
en tardes desoladas,
escucho marejadas,
y tu chispeante risa,
mejillas bien rosadas.
los días que no vivo,
lamento mis pesares,
recuerdo a una persona,
que vive en Buenos Aires.
aquellos que hace frío,
releo tus poemas,
te siento cerca mío,
y se aleja la pena.
en otras ocasiones,
recorro la ciudad,
comprendo que estas lejos,
y que nunca vendrás.
los días que no vivo
salgo a pescar al río,
no se refleja nada,
mi ser esta contigo.