Tengo una cosa clara sobre las mujeres. Las mujeres odian a los sobones. Y si les caen bien, es porque necesitan a alguien que les diga que guapas están, día tras día. Lo más seguro, es que, esto sea debido a tienen una moral baja y necesiten que se las eleven. Pero la pregunta que me viene rondando es… ¿seré un cabron?...Por todas las que e rechazado. Por todas las que mire sin decir nada. Por las que me di cuenta tarde. Por ese beso que no se dio. Por las que, sin darme cuenta, sean enamorado de mi. Por todas las que tienen que venir… Creo que nunca trate a una mal y si lo hice, puede ser por que era especial. Siempre e sido noble y seguiré siéndolo, eso nunca lo cambiare. Aunque no me importe mucho la opinión de los demás, si me molesta, no estoy sordo como muchos otros. Ahora mismo camino solo, sin saber lo que me espera detrás de ese árbol que me pare a mirar, casi sin rumbo fijo. Solo ando con el cigarro casi consumido. Buscando esa dama que sea especial. Pero he conocido a muchas sin esos resultados que yo esperaba. Cada vez que conozco a una chica me doy cuenta que es la copia de otra. Y me da miedo encontrarme con la que sea especial y parecerme de lo mas normal. Aunque pienso que cuantas más conozca antes me daré cuenta de que es ella…La llama que lo ilumine ¿será grande? O al contrario como una chispa que ilumina en el momento oportuno. Las mujeres son como el fuego. Te atraen con ese calor y ese brillo, pero, no hay que olvidar lo peligroso que llegara a ser. Esa dulce caricia, con ese pelo alborotado, que a movido brevemente al abrir la puerta del local. Su perfume. En ese local la encontré sentada, de espaldas a mi, sin imaginarme lo que pasaría, sin su olor y caricias. Me gustaría decir que me fije en ella al momento pero no fue así. Supe que era ella porque al irse marchar mostro esa espalda al aire y ese pelo que se hizo difícil de olvidar. Así me imagino a la mujer de mi vida. Una mujer que a estado allí siempre y que nunca e sido el mejor observador como para fijarme. Aunque a veces prefiera a una mujer que simplemente surja en el momento. Paseo el polvoriento parque que no se porque me reconforta. Con la chaqueta cubriendo del frio y el cigarro a medio acabar en una larga tarde. Que se jodan todos. Solo soy un puto cuando mi botella me posee. Mi vicio. Mi virtud. Yo me aprovecho de ella y ella de mi. Puede que sea el mas cabron pero conseguiré ser el mas dulce de corazón. Pero un día levante cabeza dispuesto a buscar mi chica de ojos azules.

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