Prendo un cigarrillo mientras escucho por la ventana
ese grillo que me anuncia que hoy no tendré la calma
necesaria para poder esta vez sobrevivir
desde que te has ido, resulta imposible dormir
Si no tengo de tus besos, acogedores al despertar
me encuentro vacío y solo, ya me cuesta levantar
un cuerpo sin dueña, solitario en las mismas sabanas
donde me has jurado que mis abrazos te daban esa calma
Que hoy yo no tengo, no creo que la encuentre
tantos deseos como fantasmas, armo en mi cabeza
velozmente paso de la amargura a la felicidad
imaginando que por un segundo, vos me debes extrañar
Pero no son más que eso, simplemente sueños
mientras sigo aquí, tu ya tienes dueño
has conseguido quien te cuide rápidamente
pero yo no he podido conseguir quitarte de mi mente..
