Una señora docente
Ingresa al salón
De los viejos ya es conocida
Y los nuevos la miran con desconfianza
Saca una tiza y escribe en la pizarra
Su nombre no oculta, pero si su edad
No tiene problemas de quedarse hasta tarde
Ella antes que docente también es madre
Enseña de cuentas y numeritos
Otras veces de raíces cuadradas
Enseña mirando de frente
Jamás les dará la espalda
Tiene una calculadora
Además de su cuaderno
Tiene para quien lo necesite
De esos abrazos que son tiernos
Educa sin manuales
Educa con buenos modales
Educa con amor y pasión
Educa con su enorme corazón .
Hermoso poema! es muy sublime y tierno. Yo soy maestro de escuela, y es realmente una profesión muy bella ... con mucha muchísima responsabilidad. Saludos.
