Había escrito algunas palabras ciegas, para enseñar el camino a los videntes. Unos mamarrachos con ínfulas de poema, algún comentario más inútil que yo mismo, y otro tipo de disparates con aire poético. Quería ser escritor, la puta madre. Y no hice más que molestarme mucho, para no molestar a nadie. Mi obra no mereció ni siquiera, un insulto grave. Nadie en el mundo me odió, un poco, al menos. Esa es la prueba irrefutable, en un mundo opresivo, que no fui un libertario, ni siquiera, en ciernes. Soy repetidor de las palabras que otros inventaron, para explotar con sus privilegios, la norma eterna que eternamente nos señala somos todos diferentes, por eso, somos iguales . y sin embargo, carajo, siendo tan simple, cuesta tanto
Y no hice más que molestarme mucho, para no molestar a nadie. Mi obra no mereció ni siquiera, un insulto grave. Fbio, cada vez festejo mas tu rotundo cambio en el decir.Salud.