Me desperté,
creía que hoy iba a ser diferente,
me levanté,
con una alegría ardiente.
Tenia la sensación de que
las ganas que tengo de ti iban a desaparecer.
Que cada sueño junto a ti se iban a hacer realidad, y que al verte,
mi corazón trotara loco por quererte.
Pronto me desperté de este profundo, mundo maravilloso,
haciendo todo mucho mas doloroso.
Ese mismo día descubrí lo poco que te importo,
desde ese mismo día me prometí, no caer rendido ante tu rostro.
