Madre esa que ya me quiso sin conocerme
Y que siempre me ha querido como nadie.
La que nada más verme quiso abrazarme y besarme,
La que a pesar de los años, sigue arropándome.
Esa que siempre con ternura sabe tratarme.
Yo por ella daría la vida sin dudarlo un segundo,
Porque para mí ella es mi mundo.
Ella que ha sabido aconsejarme y protegerme
Y lo más importante sacarme una sonrisa siempre.
Tan amable, siempre desprendiendo ternura y frescura,
Es que como ella no hay ninguna.
Ni unos rulos harían unos rizos tan perfectos,
Como los que cuelgan de su cabello.
Mujer luchadora y decidida,
Siempre con grandes metas en la vida.
Transmitiendo siempre alegría y cariño a la gente,
Una mujer elegante e independiente.
Sus ojos que brillan más que mil estrellas.
Si ella desapareciera,
Una parte de mí quedaría vacía.
La echaría de menos cada día.
Nunca la olvidaría, la añoraría toda mi vida.
Te quiero Mamá
Precioso.