¿Sabes ese momento en el que parece que te encuentras sola? ¿En el que nadie te entiende, nada tiene sentido y las piezas simplemente no encajan? Sí, ¿cierto? Lo sé. Es horrible.
Pues yo lo estoy viviendo ahora.
Da igual cuántas veces cambie de canción, de libro o de canal...ponga lo que ponga todo me recuerda a esa persona, y cuanto más lo pienso más me distancio de la onda en la que navegan las mentes ajenas. Cada vez voy sumiéndome más en un entumecimiento que me aísla.
Me siento distinta a todos los de mi alrededor. No acabo de encontrar mi lugar en la sociedad porque la sociedad me repugna.
Nada volvió a ser lo mismo desde que él me repudió a mí...desde que yo cometí el mayor error de la historia.
No importa cuántos meses hayan transcurrido desde entonces, porque él siempre es el primer nombre que se me ocurre, la primera cara en la que pienso, el primero al que busco en la lista de mis redes sociales.
Me siento débil, perdida, y pese a que tengo una meta a la que llegar ya no sé cómo demonios alcanzarla.
Es verdad que hay amores que marcan y matan, y el suyo me ha cambiado totalmente. Y por más que le diga a los demás que ya forma parte de un pasado lejano, aunque me lo diga a mí misma... sé que no es así.
Odio esta sensación de soledad.
