TusTextos

Prohibido El Paso

Me senté en el muro de piedra del puente romano de Orense. Noté el peso de las nubes negras sobre mis hombros, el aire cargado de lluvia, el ambiente eléctrico al respirar. Recogí mis piernas y me senté a lo indio, y me sentí libre.
No sé qué fue.
Recibir un mensaje que solía significarlo todo y sentir que ya no significaba nada. Verme a mí con aquella cara de ilusa enamorada en el vídeo y saber que mi corazón había mutado en piedra, incapaz de sentir ni por él ni por nadie.
Tal vez fueron los árboles, que bailaban al son del viento, relajados, sin prisa. Extendiendo sus ramas como seguramente llevaban haciendo más años de los que yo llevo viviendo. Más años de los que viviré.
He asumido la tragedia inerte de mi vida y he oído cómo se rasgaban las cadenas de amargura y me liberaban los pies, Soy libre.
Tristemente libre, pero libre al fin y al cabo, valga la redundancia.
No hay más latidos acelerados en mí, no hay más nerviosismo.
Esa foto del fotomatón del otro día... Comparada con la de hace cinco años. Madre mía, Sira, cómo has cambiado. Ya no te brillan los ojos ni se nota inseguridad en tu mirada. Has crecido en auto-confianza pero te has hecho más pequeña en cuanto al amor. Ya no crees. Y eso es triste. Porque significa que has crecido demasiado pronto a demasiados golpes por hora.
Te echas de menos, ¿verdad?
Sí, terriblemente.
Pero así me quiero.
Con un cuerpo lleno de curvas que nadie se atreve a recorrer y una señal de prohibido el paso.
Con mi propia compañía, que no es tan mala.
Sintiendo una punzada de envidia cuando un niño se me acerque y me sonría, desviándose de su camino, antes de volver corriendo a jugar con su mamá; o cuando pase una pareja a mi lado, agarrada de la mano y mirándose como si compartieran el milagro más hermoso de la virgen María. Porque lo comparten. El amor es un milagro, y como milagro, no ocurre a todo el mundo.
Sería más acertado llamarle lotería.
Y tampoco se me dio nunca bien la cuestión de la suerte.
Pero estoy bien. Tranquila. No necesito nada más.
Sentada sobre el puente romano, el río Miño me saluda y reanudo mi caminar.

De mi blog: http://cartasdeungatonegro.blogspot.com.es/
Foryou139621 de agosto de 2015

1 Recomendaciones

2 Comentarios

  • Sandor

    El poema me ha encantado, ayudado tal vez por ese puente romano de Orense que he recorrido muchas veces o por la ribera del Miño que conduce al puente nuevo.
    Saludos

    22/08/15 04:08

  • Foryou1396

    Gracias!
    Un saludo
    S.

    23/08/15 10:08

Más de Foryou1396

Chat