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11 Historias Capitulo 06: Regresiones (parte 5)

— Debo recordar recargar mi celular… siempre se me olvida… — se regaña mientras escucha el tono de llamada. — espero mi alemán siga siendo bueno… hace mucho que no lo hablo…

Psychiatrisches Krankenhaus "St. Edith Stein" (Hospital psiquiatrico Santa Edoth Stein) alemania.

Un telefono suena en un consultorio, una secretaria se acerca a contestar.

—Psychiatrisches Krankenhaus "St. Edith Stein", in denen wir Ihnen helfen?— pregunta la secretaria.

— Guten Morgen, ich brauche, um mit Dr. Jonathan Miller redet die diese jetzt zur Verfügung?— Pregunta esteban.

— Von wem? — Responde la Secretaria.

— Sag ihm, dass namens Esteban Villanueva. Ich war sein Schüler an der Schule der Psychologie ... das wird mich erkennen, das verspreche ich.— dice con seguridad.

— Warten Sie einen Moment bitte, ich werde sehen, ob Sie teilnehmen können.

—"Ich schätze es.—

Un rato despues Responden al telefono nuevamente.

—¿Villanueva, eres tu? — un anciano doctor de bata blanca u gran sornisa alza el telefono algo extrañado.

— Hola, Profesor... si, soy yo, ha pasado tiempo.— dice con algo de verguenza en la cara.

— SI... casi 3 años desde la ultima ves que hablamos... ¿como te olvidas de los amigos? — le dice sonriendo.

— no es eso, Profe... es solo que he tenido mucho trabajo, ya sabe como es... — se escusa.

— Como sea, Hijo, me da gusto escucharte... pero a la ves me extraña, no lo tomes a mal...¿que esta pasando? — pregunta sentandose en una esquina del escritorio de la enorme oficina.

— Pues.. es dificil de explicar doctor...

—¿te ocurre algo?

— No.. no a mi, yo estoy bien, solo algo confundido...

— ¿es acerca de las cucarachas otra ves? — pregunta sonriendo.

— no, doctor, es más importante...

—Pues habla, muchacho...¿que ocurre?

— Vera... tengo una paciente... es una joven de 17 años, ella sufre de amnecia autoprobocada, ella ha bloquedado sus recuerdos.. aun no se la razón.

— Entiendo.

— Y.. . pues... ¿que me diria si le dijera que a traves d ela regersión... ella experimenta una especie de... regreso a su pasado, tanto fisica como material mente? — pregunta con un gesto claro de “no debí preguntar soy un idiota”

— Pues te diría que… debes saber que eso no es posible… y lo sabes.

— Pues… lo se, es verdad, pero es que hay cosas que han ocurrido que me evitan negar la posibilidad de que… lo que experimenta la muchacha sea inventado… o una alucinación…

— ¿cosas como que? — pregunta interesado.

— Vera… luego de una regresión, ella me dijo que viajó a su viejo vecindario, de cuando ella era una niña… y se vio, descubrió que tenia un hermano que murió… e incluso vio su dirección en la calle y su puerta, la cual no recordaba… y vamos, ¿Quién recuerda su dirección de cuando era un niño de 5 años? — pregunta.

— Pues… como sabes la regresión funciona de diferentes maneras, a veces muestra hechos reales, a veces crea situaciones ficticias basadas en algunos recuerdos borrosos y algunas creencias y deseo… otras pues solo es un sueño muy real.

— Lo se doctor… pero… hay otra cosa, hay una mujer que asegura haberla visto a esta muchacha hace 13 años, en el velorio de su hermano que falleció… hace 13 años atrás, doctor… y cuando le hice una regresión nuevamente, fue a ese momento en el que ella apareció… y vio a la mujer en el velorio, interactuó con ella… la mujer me la describió tal y como ella estaba vestida… y no solo eso.

— Hijo, la mente es un poderoso motor, que trabaja de maneras extrañas, es muy posible que eso que ella dice experimentar solo sea una especie de alucinación… basado en lo que ella recuerda de cuando niña, visto desde una perspectiva diferente por su mente, como imágenes en una película… pero son sus recuerdos que aparecen gracias a la regresión… creo que deberías trabajar con ella desde ese punto y no… creer todo lo que dice, por más que parezca que es cierto…

— Créame doctor, es bastante difícil no creerle… ¿nunca ha tenido un caso similar? — pregunta.

— Pues si… en mis más de 40 años de trabajo como psiquiatra he podido ver cosas muy raras, desde personas que aseguraban ser dioses, fantasmas, resurrecciones…, reencarnaciones, aquí es muy popular que la gente se crea Hitler…, y por su puesto también tuve un paciente hace como 20 años atras que decía ser un viajante del tiempo, el decía que podía moverse a través del tiempo cuando se dormía, decía que viajaba 40 años atrás… describía las cosas con una precisión increíble…, los sucesos, noticias… cualquiera con algo de soñador le creería…

— ¿Qué pasó con el?

— Pues falleció…

— ¿falleció dice?

— Si, fue así, dijo que descubrió que el había incendiado su casa cuando era niño y que de esa forma se quemaron sus padres y hermanos… toda una novela de ciencia ficción… no tubo mejor idea que matarse entonces… no soportaba la culpa… lamente eso, de verdad quería ayudarlo, lamentablemente sus alucinaciones fueron mas fuertes, incluso más fuertes que las medicinas… era un Psicótico el pobre hombre…

— Vaya… entonces, ¿Qué me recomendaría, doctor? La verdad es que… ya no se que pensar.

— Mira muchacho, creo que deberías intentar con algunos antipsicóticos convencionales, como la clorpromacina, la flufenazina, el haloperidol o la tioridacina, aunque particularmente te recomiendo la flufenazina, creo que eso podría ayudarla, y yo que tu dejaría de estimular su mente…

— ¿a que se refiere?

— Pues la Regresión creo que deberías dejarla de lado… en un paciente con alucinaciones no es recomendable, ya que su mente no trabaja bien… sucede esto precisamente, alucina, y no recuerda.

— de acuerdo Profesor… gracias, aunque…

—Aunque que…

— No, nada… yo solo estaba pensando en que si esto fuera real… ¿se lo imagina?

— Pues si… seria algo único e impresionante, lamentablemente nadie puede creer en eso y demostrarlo es complicado… la Psiquiatría actual, igual que la ciencia moderna no ha podido demostrar que la bilocación espacio tiempo sea posible, ni con maquinas ni con la mente, por mas que esta sea lo mas poderoso que exista. Siempre se trata de algún síndrome de descoordinación entre el cerebro y los ojos, o la parte del cerebro que controla los recuerdos, no es real. Por más que… uno desee que lo sea, hijo.

— Creo que tiene razón, pero… no estaré tranquilo hasta confirmarlo por mi mismo… hay cosas que me evitan no creer como ya le dije.

— Bueno, pero hijo, no te obstines, tengo aquí en este Psiquiátrico mas de 5 psicólogos encerrados que se creyeron algunos cuentos de sus pacientes, a veces los enfermos mentales desarrollan alguna extraña habilidad para convencer, incluso a los medicos… no me gustara que te tomen a ti también por loco.

— Tranquilícese, solo… solo quiero convencerme por mi mismo, Doctor. No hay nada malo en eso…

— Pues no… pero es ridículo… eres un profesional…

— Lo se, lo se, y jamás me ha ocurrido esto, pero… necesito estar seguro de la veracidad de esto o no. Necesito que me diga… que riesgos correría una paciente de 17 años… si se le expone a ese trabajo mental… ya ha presentado cansancio, dolor de ojos y cabeza…

— Pues… me parece absurdo hablar de esto… dios…

— Por favor…

— Solo por que eras el más aplicado en la escuela… a ver… el suponer ese esfuerzo de dividir la mente y el cuerpo…. En 2 lugares del tiempo diferentes… ¿a través de la regresión, cierto?...

— si, solo con a regresión logra…. Viajar… o al menos eso parece.

— Bueno, al estar la mente… en estado inconsciente esta vuela… pero se puede controlar, y que no es consiente, la persona a diferencia de un viaje astral no tiene libertad como tal, necesita estímulos proporcionad por el psicólogo que guía a la persona a traves de sus recuerdos mas profundos… a diferencia del viaja astral, en el que el cuerpo y la mente se separan y esta puede hacer cosas sin limite alguno… aunque dudo que pueda ir al pasado… pero en ambos casos se requiere un esfuerzo tremendo… — esteban introduce más monedas ya que se le agotaba el saldo —… un error ahí, en cualquier caso podría ocasionar un daño permanente en la persona… irreparable… en el caso de tu paciente, y suponiendo que este sucediendo algo así… que recalco es imposible… pues el esfuerzo es doblemente fuerte y peligroso al transportar su alma, su mente, y su cuerpo físico… un error podría significar incluso la muerte del cerebro…

— Entonces… podría morir, hipotéticamente.

— Si, los impulsos eléctricos del cerebro… de algún modo llegarían al tope de su poder… y como una fuente de energía se quemaría… ya sabes que significara eso.

— Lamentablemente si…

— Ahora… como todo esto es hipotético te recomiendo que… ayudes a tu paciente medicándola y no estimulando esas creencias… no aun…, recuerda flufenazina, eso la ayudara a reducir esas alucinaciones… quizás en un tiempo puedas probar una nueva regresión y hacerla recordar lo que ha olvidado sin que alucine esos viajes en el tiempo.

— De acuerdo, profesor… me ha ayudado mucho…. Gracias. — le dice.

— Se que a veces a todos nos gustaría pensar que… ir a tras en el tiempo es posible y que… seria espectacular… pero lo que sucedió ya esta hecho… no se puede hacer nada, solo… procuremos ir adelante, Muchacho… ¿de acuerdo? Ahora… debo irme, tengo un paciente, me gustó hablar contigo… aunque sea de algo tan extraño y bizarro.

— Igualmente, profesor… le llamare de nuevo en alguna ocasión…

— Eso espero, muchacho… suerte y hasta cuando tú quieras…

Cortan.

Esteban sale de la cabina caminando pensativo en dirección a la cafetería.

— No… yo se que… yo se que hay algo raro en todo esto… se que si…— mira al edificio donde esta su consultorio en el 4to piso. — necesito confirmarlo, no daré a Grecia por demente aun… no podría, estaría demente también yo… — se mete a la cafetería.

Un rato después Esteban regresa al consultorio con unas bebidas y los sándwiches.

— Grecia, estas de suerte… si había pavo…— dice abriendo la puerta.

Al entrar ve a Grecia en la computadora.

— ¿Qué haces? —pregunta esteban cerrando la puerta y acercándose al mueble donde estaba la cafetera, deja las cosas.

— Pues… buscaba información acerca de lo que sucede… de los viajes en el tiempo, ya sabes… la mayoría como dices comenta que es imposible en teoría practica. — Lo mira — no entiendo por que pasa esto… es algo… ¿Cómo un don? — pregunta.

— No lo se… aun no podría afirmar que es…

— Estaba leyendo acerca de las paradojas… y la posibilidad de cambiar el pasado estando ahí…

—Si,…también leí de eso, es bastante interesante… — comenta mientras saca los sándwiches de la bolsa plástica.

— Todo indicaría que no se puede modificar el pasado, pero algunos creen que si, que si se puede… ¿tu que piensas? — pregunta.

— Creo que deberías comer, ya después hablaremos de esto… —se acerca cierra la laptop y le da su sándwich y una bebida. — come, necesitas algo de energía, aparentemente esos viajes te afectan un poco.

— Gracias — le dice recibiendo la comida.

Esteban se sienta en el diván y también come.

— ¿te imaginas si se pudiera cambiar lo que ocurrió? — pregunta Grecia.

— Pues seria… algo sorprendente — muerde el sándwich.

— Si, si tan solo pudiera evitar… evitar todo lo horrible de mi vida…

—pero… eso conllevaría muchos problemas también… ¿te imaginas?

— Claro… — bebe su gaseosa.

— Estuve hablando con… un amigo mío, mi profesor de Psicología…— le comenta.

— ¿le contaste acerca de mi? — pregunta Grecia.

— Pues si… necesitaba hacerle unas preguntas relacionadas a… lo que sucede contigo…

— ¿Qué te dijo? — pregunta interesada.

— Pues… me dijo que… debería medicarte, ya que solo estas sufriendo alucinaciones…

— Eso te dijo…pero…

— Tranquila, no lo hare…

— Tu me crees, sabes que no estoy alucinando… te lo demostré…

— Básicamente… hasta ahora… todo a podido ser… producto de tu imaginación, Grecia…

— No, pero la dirección, ¿Cómo la sabia? — pregunta insistente.

— Pudiste recordarlo, al igual que las demás cosas…

— ¿y la señora que me vio… y que vi en el velorio de mi hermano…?

— Todo tendría una explicación… quizás te sugestionaste cuando te lo conté y sin querer estimule tus recuerdos y… lo imaginaste…

— Pero… la señora…

— es una mujer anciana ya… su memoria puede fallar…

— Vamos… ¿de verdad crees que imagino todo? — le dice.

— Cabe la posibilidad… de que quizás, solo estés imaginándolo todo…

— ¡quizás! Tu lo dijiste… quizás este imaginándolo… pero puede que… sea real, ¿cierto?

— Tienes el beneficio de la duda… eso ya es bastante… en todo caso… tenemos que probarlo, para estar seguros…

— ¿Cómo lo haría?

— No lo se, pero… no quiero arriesgarte a otro viaje… podría ser peligroso, asumiendo que de verdad tu mente… se trasporte a otra época…

— ¿Qué podría pasar? — pregunta.

— Podrías… morir, Grecia… es un gran esfuerzo mental y es un terreno desconocido.

— No importa… quiero regresar… ¿Qué tienes en mente…? Para probar la veracidad estos viajes…

— No lo se aun con claridad… podría ser… un mensaje… algo...

— podría dejar algo… en alguna parte… ¿te parece? — sugiere.

— ¿pero que? — pregunta bebiendo de su gaseosa.

— Lo que sea… pero quiero que me creas de una ves…

— De acuerdo, un viaje más… ¿ok? Solo uno más… y tiene que ser rápido…

— De acuerdo… déjame terminar este sándwich que esta buenísimo….

Terminan de comer y un rato más tarde preparan todo nuevamente.

— Ok, entonces este es el plan… regresas a una parte del pasado… el primero en el que te sitúes en la regresión… no muevas nada, no hables con nadie… solo… escribirás algo en algún lugar… dejas algo que sea muy claro…lo que sea, tendrás… 15 minutos, después de eso te despertare…

— De acuerdo— dice Grecia acostándose en el Diván.

— Grecia, prométeme que no trataras de intervenir en nada… ¿si? Se que estas muy emocionada y… algo confundida, peor prométeme que solo harás lo que te digo… pon el mensaje… y ya. — le dice con seriedad. — si esto funciona entonces serás la primera persona que ha podido… regresar atrás en el tiempo y eso… requiere una gran responsabilidad…

— OK, no haré nada… ¿Qué tan atrás me llevaras…? — pregunta.

— Pues depende de lo que tú recuerde a través de la regresión, yo no controlo esto… solo te ayudo… ahora cierra los ojos y comencemos…

Grecia se acuesta y esteban la hace entrar en el mismo trance para poder transportarla.

— de acuerdo Grecia… ahora quiero que… te sitúes en algún lugar de tu infancia… posterior al fallecimiento de tu hermano…

— Ok…— responde

— Tienes 5 años… ahora… dime ¿Dónde estas? — pregunta.

— Estoy en casa… con mamá…— responde.

— Correcto… ¿Qué haces?

— Ella me esta… me esta enviando a comprar… a comprar algo…

— ¿Qué te envía a comprar…? — pregunta.

— Una… una botella de aceite… en la tienda a la vuelta de la esquina… me esta dando dinero…

— Esto es nuevo… parece que esta recordando cosas…. — dice esteban en su mente. — ok... continua… ¿le haces caso? ¿Estas saliendo…?

— SI… me gusta ir a comprar… veo a las personas, me saludan siempre… la señora de la bodega me regala a veces unos chicles…

— Bien… dime… ¿Qué ves en la calle? — pregunta…

— Gente… no hay mucha… es tarde…pero… — dice. —… ¡es la chica…!

— ¿Qué chica? Responde…

— La chica del parque… es ella… me esta mirando…

— ¿Te acercas a saludarla? Contesta…

— No, pero ella viene…hola…yo….

— ¿te esta diciendo algo? — pregunta esteban.

— me esta saludando… yo…yo…—balbucea…

— Grecia… ya se fue… ahora esperar…— dice esteban mirando su reloj.

13 años antes en la esquina de la calle donde ella vivía.

— Hola, Grecia — dice Grecia de 17 años saludándose a si misma de niña.

— Hola...— contesta la niña deteniéndose. — no te veía desde hace mucho…— le dice sonriéndole.

— Si, en cambio yo siento que te he visto hace algunas horas… sigues tan preciosa como siempre, pequeña. — le dice acariciándole el rostro.

— Gracias… también eres bonita, me gusta el color de tu pelo…— Grecia tenia pintado de rosa algunos mechones del cabello. — me recuerdan a los de una muñeca que tenia…

— Gracias, linda… desde que era niña yo… siempre quise tenerlo así… — le dice recordando algo. — Increíble dice, era yo...

— ¿Cómo?…

— No, nada, linda… nada…

— Algún día me hare el pelo igual, cuando sea grande, pro que si lo hago ahora papá me regañará…

— por cierto… ¿tu papi? ¿Esta trabajando?

— Si, aunque ahora llega mas tarde… ya casi no lo veo…

— ¿Cómo esta?

— Pues… siempre o veo triste… y me pone triste a mi…

— Pues…

— extraña a franco… a veces cuando llega de noche se acuesta en su cama... Aun esta en mi cuarto, y lo escucho llorar… yo me hago la dormida… a veces me asusta. — agrega.

— No debes tenerle miedo… el te ama, lo sabes… y… ¿tu mamá? — le pregunta.

— Pues ella nunca habla de mi hermano, parece que… ya no se acuerda…

— He… ¿Dónde vas? — le pregunta cambiándole el tema al notar la tristeza en la niña.

— verdad, casi se me olvida…tengo que irme, tengo que ir por aceite, mamá hará unas tostadas… hasta luego Grecia… — le dice continuando su camino.

— Hasta pronto… ten mucho cuidado al cruzar la autopista… — le dice.

— No voy a cruzarla, la tienda esta a la vuelta de la esquina…

— Ok, igual… cuídate…— le dice despidiéndose con una sonrisa.

Grecia entonces se dirige al parque rápidamente ya que no tenía mucho tiempo. Unas ves ahí deciden pensar en algo que hacer… pero por la emoción no podría pensar en nada. Entonces revisa sus bolsillos y ahí encuentra su celular… entonces lo toma y lo apaga.

— Espero esto funcione…no, se que funcionara…— corre hasta una de las bancas y comienza a cavar debajo de ella.

Luego de un rato de cavar un profundo hoyo coloca su teléfono y lo entierra.

Se pone de pie entonces.

— Bueno… ahora a esperar que esteban me despierta…— dice sentándose en la banca, entonces algo llama su atención.

— Ese es… ese es mi papá…— dice mirando al hombre que caminaba por la acerca al frente del parque.

Ella decide ir tras el.

— Solo… solo le hablare… no creo que eso afecte en nada…. — dice mientras lo sigue unas cuadras más adelante, lo alcanza cerca al bar. — hola, señor…— le dice alcanzándolo.

El hombre se detiene, se veía desmejorado, estaba bastante delgado a la primera vez que lo vio, estaba ojeroso y algo desarreglado.

— Hola…— le contesta mirándola extrañamente. — tu… me pareces… familiar… ¿Nos hemos visto antes?— Pregunta.

— Si…— le sonríe. — yo… lo vi una ves en el parque… estaba con sus hijos… no recuerdo cuando fue…

— Es cierto eres tu… me pediste la hora… ¿Cómo estas? — le pregunta. — ¿Qué te trae por aquí?

— Pues nada en particular señor, solo que me gusta este parque, es muy lindo, además vine de visita, tengo unas amigas por aquí… a la vuelta… ¿Cómo esta usted…? Me entere de lo de su niño… de verdad que lo lamento mucho…

— Si, gracias… ya estoy mejor…— le dice.

— ¿Dónde va? Pensé que vivía por allá — le dice señalando a su casa frente al parque.

— Si… pero… voy… donde un amigo a… ver algo sobre un trabajo…

— De acuerdo…— le dice, pero Grecia suponía donde iba a ir su padre. —… me encontré con su niña…

— ¿Grecia? ¿En donde? — pregunta.

— Pues estaba yendo a comprar aceite me dijo…

— Le he dicho mil veces a mi esposa que no la deje ir sola…— dice con algo de coraje en la mirada. — nunca me hace caso… no aprende la lección… ¿sabias que mi niño fue atropellado? — pregunta.

— Si, me entere también…

— ¿Cómo es que sabes tanto? — pregunta nuevamente.

— Pues… las noticias corren rápido… sobretodo las malas, una vecina me lo contó…

— Bueno… no importa…

— ¿Me deja decirle algo señor? — Pregunta—

— ¿Qué ocurre?

— Se que… no es mi problema, que ni se quiera me conoce… pero… si de verdad usted ama a su hija… debe estar con ella… no debe… ir a donde… irá. —Su padre la mira extrañado. — usted es muy importante para su hija… ella lo quiere… y… ella a sufrido mucho, quizás no lo parezca, a veces los sentimientos… no se muestran en los niños como en los adultos, pueda parecer que su hija… ya olvidó lo de su hermano, pero… créame, ella no ha olvidado.

— yo…

— No me pregunte como lo se, pero… se que va a beber…y no es la forma de… arreglar las cosas… usted vale mucho, debe… debe estar al lado de su hija… no deje que nada lo separe de ella, hágame caso…

Su padre baja la mirada.

— Se que perder a alguien que amas es duro, pero… no puede tratar de ahogar esas penas, siempre es un erro… ¿no crees? Usted es muy fuerte… no se deje vencer, hágalo por su niña… verlo así, triste, estoy seguro que… le hace daño.

— Mi niñita… la amo… la amo mucho… nunca haría nada para dañarla…. Pero… a veces no aguanto, muchacha… la vida me ha golpeado otras veces, y… lo he superado, pero… pero este golpe, quitarme a mi muchacho…— mueve a cabeza en señal de negativa — no lo resisto…— comienza a llorar—… perdóname, pero… cuando me acuerdo de el… no puedo soportar el dolor…— se limpia las lagrimas.

— No se preocupe… yo…— Grecia aguantaba las ganas de llorar, pero la vos se le quebraba al ver a su padre tan destrozado. — yo… le aconsejaría, si me lo permite… ya no siga bebiendo… cuide de su hija… ella lo necesita… ahora… me voy, cuídese, señor… cuide de su niña… y… jamás… se separe de ella, no importa que suceda… jamás se separe de ella, yo… yo crecí sin mi padre… y — las lagrimas brotaban de sus ojos— fue difícil… se que la decisión es suya… ahora… me voy, suerte pa…pa…para usted… señor…— da media vuelta y se va.

Su padre se queda viéndola irse unos segundos, la ve extrañado, después ve al bar y camina hacia el. Lo piensa un instante antes de entrar, pero decide ingresar.

En el Consultorio de esteban 13 años más tarde.

— Grecia, despierta ya… si me escuchas… despierta…— decía samaqueandola— Grecia.. despiert…bien, esta despertando — dice.

— Esteban…— dice Grecia abriendo los ojos.

— ¿Por qué llorabas? — le pregunta.

—Me encontré con papá…

— te dije que…

— Lo se, lo se, pero… tenia que hablarle, tenia que hacerlo.

— ¿pero que le dijiste, que paso? — pregunta insistente.

— ¿Podrías darme un poco de gua? — pide.

— Claro…— se levanta y va por el agua al bidón — ¿Cómo te sientes?— pregunta sirviendo un baso.

— Me duele la cabeza… y los ojos… como las ultimas veces…

— Ok… ¿te sientes débil?

— Mas o menos…

— Bueno, dime que pasó…con tu papá…— se acerca con el agua y se la da.

— Pues… lo vi en la calle y, tuve que acercarme… lo siento, prometí no hacerlo pero…

— ¿Qué le dijiste?

— pues… le dije que… no s separara de su hija jamás… que ella lo amaba…

— Grecia…

— Pero… creo que no pasó nada… sigo aquí…

— Si…— mira a su alrededor…. ¿y dejaste la marca o algo?— pregunta interesado.

— Si, deje mi celular, lo enterré bajo la banca del parque… el parque al que fuimos…

— ¿Tu celular? — dice extrañado.

— Si, lo tenía en el bolsillo — revisa su bolsillo y ahí estaba el celular. — pero… aquí esta…

— No funcionó…

— No, espera… lo enterré… debería estar ahí aun… vamos a ver…

— ¿crees que...?

— Esa será la prueba final… si no esta… quiere decir que… todo fue un sueño bastante extraño… y estoy loca.

— De acuerdo… iremos a ese parque, pero primero descansa un rato, ¿de acuerdo?

— No, vamos de una ves, — se levanta — descansare en el auto…

— Bueno, entonces vamos…

Entonces Esteban Conduce hasta el parque, Grecia durmió durante casi todo el camino.

13 años antes.

El padre de Grecia ingresa al bar y se sienta a la barra.

— Sírveme un trago, Martín. — dice.

— Hola, amigo…— saluda y coloca un vaso sobre la barra para Mario —… ¿Cómo estas? — pregunta.

— No muy bien…— contesta

— Se nota, tienes una expresión rara… — contesta mientras sirve el trago y se lo alcanza.

Lo recibe y bebe.

— Me ha pasado algo extraño, viejo. — le dice.

— ¿Qué te ha ocurrido?

— Pues, estaba viniendo para acá y… una muchacha… no pasara de los 18 me habló…

— Vaya, parece que aun tienes ese atractivo latino…. — le dice sonriendo.

— No se acercó para eso… fue para…

— ¿para que? — interrumpe.

— Pues… para comenzar… ya la había visto antes, por aquí… en el parque… es una chica extraña… y lo más extraño es que… me dio unos consejos…

— ¿consejos? — Dice extrañado. — Pensé que tu consejero era yo — sonríe nuevamente y se sirve un trago para el.

— Pues eso hizo… me aconsejó… creo que era una especie de… testigo de Jehová o algo así… me hablo acerca de mi hija…

— ¿ah si? ¿Qué te dijo? — pregunta.

— Pues…— bebe su trago — me comenzó a decir que… no debería beber… por ella, por Grecia.

— ¿conoce a tu pequeña?

— Pues nos vio una ves en el parque… hace unos meses atrás…

—Ok…, ¿y…te aconsejo…? ¿Por qué lo haría?

— No lo se, dice que esta aquí de paso… pero creo que conoce a mi hija… y… pensando lo que me dijo… creo que tenia razón. Me dijo que… no gano nada bebiendo, que debía… debía estar al lado de Grecia y no aquí… que ella me necesita…— deja el vaso en la meza —… sírveme otro.

— De acuerdo…— le sirve —… pues también te he dicho lo mismo… muchos te lo hemos dicho… si yo te sirvo es por que prefiero que estés aquí que en otro lugar… pero….para ser honestos, vienes bastante seguido, antes… solo ocasionalmente…. ¿Eso no te dice nada? — pregunta.

— Pues… entiéndeme…. Aun no supero lo de Franco… no entiendo por que la vida me lo a quitado… no lo entiendo— bebe su trago de un golpe— tu tienes hijos…yo los conozco, son buenos muchachos… estoy seguro que los amas…

— Loa adoro, hermano… los adoro… — contesta y se sirve también un trago el.

— Pues una vez me dijiste que eran tu motor… para seguir aquí trabajando.

— Lo son…siempre lo han sido — le sirve nuevamente en el vaso.

— Pues… franco era mi motor… y ahora no está….

— Pero piensa en la pequeña… ella también te necesita…

— Cada ves que la veo… veo a mi pequeño franco… eran parecidos, tus los haz visto… franco tiene… tenia los mismos ojitos… a veces cuando la veo a los ojos… veo a mi pequeño y… no lo soporto… no se como Cecilia… ella parece tan tranquila, como si nada hubiera pasado… la verdad a veces pienso que nunca quiso a los niños… no lo demuestra, nunca los abrazaba, nunca los besaba, sin embargo ellos la adoran…

— Los hijos siempre quieren a sus padres…

— Lo se… —bebe su trago—… y yo amo a mi pequeña, pero… es muy difícil mirarla sin recordar a mi pequeñín… aunque se que ella también esta sufriendo, a veces me siento como un idiota, por creer que solo yo sufro, pero…

— Los niños sufren de diferente forma que los…

— eso me dijo la muchacha… ¿sabes? Una semana después de… de enterrar a mi niño caminaba por el pasillo donde estaba la habitación de el y de Grecia, y escuche a mi niña hablando con alguien, jugando con alguien... Cuando ingrese a ver que estaba haciendo, ella estaba sentada en el piso jugando con unos bloques…— ¿con quien hablas? — le pregunté, ella me miró con una sonrisa y me contestó: — con franco papá…Estamos armando una torre de bloques…— no sabes como me sentí… yo le dije que franco ya no estaba, que… se había ido, ella me insistía que estaba ahí… —papá, te esta saludando,— me dijo, yo… solo pude levantar la mano y saludarlo también… yo trate de dibujar una sonrisa… pero no podía, solo Salí y comencé a llorar… así que se que a Grecia también le ha afectado mucho… a veces me pregunta…¿papá como es el cielo? ¿Qué hace franco allá? ¿Es feliz?, ¿nos extraña también?...

— ¿Qué le respondes?

— A veces no se que responderle… —termina su trago y hace una señal para que le sirva uno más.

— Como ya te he dicho, los niños sufren de diferente manera, ellos ignoran muchas cosas, muchos dolores del alma… cuando la madre de mis niños murió… yo me dedique a ellos en todo instante, traté de llenar ese hueco a como de lugar, pero se que hasta hoy ellos sufren por su madre, y eso ya hace 5 años… ellos la vieron morir, y eran muy pequeño… la vieron agonizar por la enfermedad… quizás deberías llevar a Grecia con un Psicólogo, eso hice después de que murió mi esposa, ellos estuvieron en tratamiento. Grecia vio a su hermanito arrollado… eso le dejara secuelas, Mario, debes pensarlo…— se sirve un trago.

— Eso es otra cosa que me jode… el pensar que ella haya tenido que ver eso… todo por la culpa de Cecilia, siempre le digo que vigile a los niños, cuando los llevaba y los traía de la escuela, pero ella… ella jamás me hace caso… camina como si nada y sus hijos atrás… me dijo que el niño corrió a la pista… y que no lo vio… debió vigilarlo…— bebe su trago.

— Esa mujer tuya jamás me dio confianza… perdóname que te lo diga, pero no me cae bien… no es una buena madre, no es una buena mujer, no es buena para nada, solo es buena para emborracharse… no se como sigues con ella. — le dice bebiendo un trago de golpe.

— Pues… lo hago por los… por la niña, ella la quiere mucho… aunque no creas que no lo he pensado… tengo un dinero ahorrado, el día menos pensado tomo a mi hija y me largo con ella a comenzar de nuevo… ella no cuida a la niña, no la cambia, no la asea, no le importa pienso a veces… incluso cuando llego en la noche del trabajo… me doy cuenta que solo le ha dado de comer unas tortillas de huevo o unas tostadas… temo mucho que… que le pase algo también por un descuido de Cecilia, ahí si que me moriría, hermano.

— No digas eso… ni lo pienses… ¿Por qué no lo haces? No se quien haya sido esa chica que te habló, pero… tiene razón… debes dejar de beber… dedícate a tu pequeña, usa ese dinero para llevártela lejos, lejos de Cecilia… comienza otra ves solo tu y la niña… cuídala como se debe hacer… Nunca te separes de ella… pase lo que pase.

— Tienes razón… eres la segunda persona que me lo dice hoy… — aleja el trago de el y se pone de pie— amigo… esta fue la ultima ves que estuve aquí… voy a ir a casa… y… empacaré…e me iré de este lugar, me iré con Grecia, la llevare donde sea, pero siempre estaré con ella, se que me necesita mucho ahora…

— Bien, amigo…—le dice orgulloso — pero primero trata de beberte un café…

— Si, lo haré de pasada al basar, le comprare algo a mi pequeña…— saca dinero y paga sus tragos y sale. — adiós, amigo… ¡suerte! — le dice saliendo.

— ¡Suerte para ti también!— le grita mientras Mario sale.

Actualidad.

Esteban llega al parque y detiene el auto frente a la antigua casa de Grecia.

— ¿Ya... ya llegamos…?— Dice Grecia despertando.

— Si, vamos… dime en que banca…— dice bajando del auto.

Rápidamente Grecia lleva a esteban a la banca donde escondió el celular.

— Es aquí… había menos pasto, pero… aquí es estoy segura…

— de acuerdo…si resulta que aquí esta el celular… pues entonces significa que… tienes toda la razón y que desafiaste todas las leyes de lo natural… o de lo que suponemos natural.— esteban se agacha y comienza a cavar rompiendo el pasto con las manos.

Mientras esteban cavaba Grecia estaba algo nerviosa comiéndose las uñas.

— ¡Santa mierda! — Exclama Esteban. —…¿este es tu teléfono? — pregunta a Grecia sacando un teléfono bastante maltratado y sucio.

— Si… ese es…— Grecia toma el teléfono y saca el que traía en su bolsillo.— míralos…— se los da a esteban.

Esteban los mira y los compara, no había duda, era el mismo teléfono, tenía los stikers de unos conejitos pegados atrás, el que sacó del suelo estaba viejo y los stickers algo borrados, pero no había duda, eran los mismos sticker en la misma posición.

— te lo dije… creo que ahora si me creerás…— le dice sonriendo.

Esteban se sienta en la banca.

— Mierda… discúlpame si dudé… esta es la mayor prueba… no hay duda ya…— la mira bastante sorprendido, casi estaba en Shock — Grecia… puedes viajar en el tiempo, ¿sabes que significa eso?

— No, pero… sabia que podría hacerlo… — se sienta a su lado.

— vaya… esto parece un sueño, es... es algo increíble… no salgo del asombro…necesito un café.

— ¿Por qué crees que suceda? — pregunta.

— No lo se, la verdad no lo se… la mente es tan poderosa que… no se como explicarlo, debes ser la primera persona que experimenta esto… y lo ha probado fehacientemente…— mira los teléfonos entonces suena. — te están llamando… es tu madre. — le dice esteban dándole el teléfono.

Grecia lo recibe y lo ve, pero no conetsta.

— ¿no contestaras? — le pregunta.

— No… no lo se… no quiero hablar con ella ahora…— el celular seguía sonando.

— te entiendo… pero tendrás que hablar con ella en algún momento.

— Si…— el celular comienza sonar e nuevo—…rayos…— contesta entonces — hola, mamá.

— Hola hija, ¿Por qué no contestaste? — pregunta.

— Pues… estaba en el baño…

— Entiendo… ya voy a salir del trabajo, llevare pizza, ¿te parece? — pregunta.

— Si, me parece bien… — le dice.

— De acuerdo, preciosa… besos, nos vemos en un rato.

— De acuerdo mamá... Cuando llegues, quiero hablar contigo…— le dice.

— Si… claro, preciosa… nos veremos. — le dice y cortan.

—llévame a casa, esteban. — Le dice levantándose. — hablare con mamá.

— Claro, quieres que esté ahí cuando…

— Si, eso seria bueno…

— Bien, en marcha entonces —

— espérate… dice deteniéndose.

— ¿Qué ocurre?

— Aun hay algo… hay un… hay un hueco… uno que falta llenar…

— ¿Cuál? Ya esta claro todo.

— No… ¿Qué ocurrió cuando papá…. Cuando papá enfrento a mamá y quiso llevarme con el lejos…?

— Bueno, tu madre te lo tendrá que decir…

— No me lo dirá… necesito saberlo, es lo que falta… tengo que saber que ocurrió esa noche, esteban, para enfrentarla con la verdad…

— ¿Qué propones… un nuevo viaje? — le dice.

— Si, el ultimo…

— de acuerdo, pero… ¿como haremos para llegar a ese instante? No recuerdas nada de ese momento…

— No es cierto, el sueño, el sueño en que papá esta en el piso ebrio, ¿recuerdas?

— si…me lo dijiste.

— Pues hace rato cuando viaje, papá tenia la misma camisa… la misma… creo que ese sueño que tuve, es de la noche en que… mamá y yo dejamos a papá…tengo que regresar a ese instante, tengo que saber que ocurrió… podrías tratar de llevarme al momento en que el me da ese regalo que te dije…

— ¿Crees que sea lo mejor? — pregunta.

— Si, te prometo que… solo veré o escuchare lo que pueda, no intervendré…

— de acuerdo, entonces… vamos al auto… veremos si es posible hacerlo ahí.

Esteban y Grecia camina al auto.

— De acuerdo…son las 5:10PM, Tu madre llega a las 6:00PM, así que…tenemos algo de tiempo, acuéstate en el asiento. — Le dice y recuesta el asiento del auto. — una ves que… entres en trance… yo…

— Ok…— Grecia se recuesta en el asiento. —… espero que funciones y pueda… saber a ciencia cierta que es lo que pasó en ese día… después que hable con papá…— cierra los ojos.

— Suerte, Grecia… y por lo que más quieras, no hagas nada que pueda… no se, alterar las cosas… ¿ok?

— Ok… no hare eso…

— ¿Por qué no confió en lo que me dices? — sonríe.

Esteban hace entrar en trance a Grecia nuevamente y comienza la regresión.



Continuara...
Franckpalaciosgrimaldo11 de marzo de 2011

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