vienen los crotos de las praderas,
bello licor de higados destilados,
no tiene precio su desconsuelo,
ni se negocia su amor pagano...
pero inmoviles,ellos,prenden velas,
al nuevo idolo,el establishment
de combativos y disidentes,
a encantadores del reino esclavo.
Ya no le temen al joven diablo,
beben Regal en la misma copa.
El traicionero y el obsecuente,
siempre se van por la misma senda.
De clandestino endemoniado,
a gran rufian de la aristocracia.
Me parece que ya lo le?, pero no est? publicado, as? que supongo que no lo le?.
Est? bueno.