El Cronomio
Nadj había despertado. Su pierna, estaba atorada en un gran engranaje infinito, había notado que el ambiente era equívoco, que en su derredor había millones de engranajes infinitos, que en su derredor, números flotaban tal lava en volcán; se sintió como Icaro en su osada aventura, descubrió que le llevaría mucho tiempo salir de allí, descubrió que se sentía agobiado, aplacado, atado a la rivalidad, talvez, el ocaso.
(Engranajes y números se licuan entre aleaciones, líquidos, matices y demás objetos sujetos a un estado puro de mecánica compleja)
Nadj confundió (por momentos) la imagen, deliro incluso con una transferencia de mal de Samsa, esperaba como inevitable transfigurarse en cucaracha; pero no, nada de aquello se consumaría.
La justicia divina, la igualdad eterna, tiene un lapso equivoco, lindante entre la angustia y el deceso, el tiempo era protagonista.
Nadj había zafado su pierna del gran engranaje infinito, ahora debía vencerse en el propio naufragio de la realidad desconocida que había empezado a explorar. La senda fusionaba una extraña connotación que atesoraba un cambalache bufonesco, Nadj lo recorría con los ojos desorbitados y la prisa de lo ignorado.
(Los senderos se multiplicaban sistemáticamente a medida que el tiempo transcurría y de uno pasaba a tres, y de tres repetidamente a millones hasta llegar al infinito. Los engranajes eran ciudades y sinceramente complejos, cada número era un sendero, y cada sendero llevaba a la realidad).
Nadj miraba en derredor, la descomunal estructura lo tenía estupefacto,
Las complicaciones incesantes sobre lo irresoluto de su continuidad habían emanado en Nadj extremada sensación de angustia, prácticamente había resecado sus esperanzas, no brillaba en él idea alguna de cómo doblegar lo que asomaba como un destino inexorable.
Había girado en su derredor durante horas acaparado tanto por lo interminable como por la sorpresiva congestión de números flotantes.
- ¡EUREKA ¡ - Grito Nadj.
(Había tenido el chispazo aclarador que necesitaba para despertar de aquella fantasía).
Pero despierto estaba, solo desesperanzado, y ante equivalente situación, era entendible. Los senderos parecían cada vez mas extensos, los engranajes menos lubricados, y en estos casos, Dios nunca da una respuesta; Pero Nadj había tenido un chispazo aclarador.
Nadj había resultado ser una eminencia en las artes metódicas, mediante un método mithorio numeral º había deducido su salvataje en aquel laberinto de tiempo.
(Los senderos más extensos y la medición del tiempo se fusionan en la longevidad del correr de las agujas; pero a veces, lo eterno es efímero y el laberinto inexpugnable).
Nadj y el aire se iban extinguiendo, iguales ocasiones para hallar la salida, había que seguir los números por los senderos, evadiendo los altercados engranajes.
Un clarín resonaba en la espiración fatalmente previsible, el ocaso merodeaba incesante la angustia de haber sido, el método de salvataje resulto ser ineficiente, los números son consecuentes de la medición del tiempo real, pero la realidad varias veces es demasiado distante al tiempo, y mas aun a esos simples signos que sirven para medir la vida y amarrocar fortunas.
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Franco
al parecer nadie me lee....jajaj.bueno hay que remarla
23/01/08 06:01
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Mejorana
Ya verás como vendrán tiempos mejores Franco. Hemos padecido una debacle en la página. Poco a poco, todo se arreglará. Sólo hace falta un poquito de paciencia.
Besos
26/01/08 04:01
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Mejorana
Es que últimamente nos leemos muy poco y esto parece un erial, pero levantaremos cabeza.
26/01/08 04:01
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Franco
si parece que si.yo hago todo lo que puedo para leer a todos.creo que hay buenas cosas...
26/01/08 04:01
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Franco
Ya verás como vendrán tiempos mejores Franco. Hemos padecido una debacle en la página. Poco a poco, todo se arreglará. Sólo hace falta un poquito de paciencia.
Besos
mejorana estoy reconciderando nuestra situacion...
18/03/08 05:03
