El superhombre es anunciado por Zaratrusta como el sentido de la tierra. Ni los grandes ni los pequeños hombres que Zaratrusta ha visto son superhombres; ambos son demasiado humanos. Parece, pues, que el superhombre sea para Nietzsche un ideal. Y en alguna medida lo es, en cuanto que es cosa del futuro. Pero se trata de un ideal distinto de todos los ideales, porque consiste en ser el ser más real de todos. El superhombre es respecto al hombre lo que éste es respecto al mono; el superhombre es el otro cabo de la cuerda sobre la cual anda, como un funámbulo, el hombre. El superhombre es, pues, algo que, por decirlo así, tira del hombre. El superhombre es todo lo contrario de la mediocridad, de la conformidad a lo establecido, porque aspira a erigir una nueva tabla de valores.
M?s tarde, el nazismo intent? apropiarse este ideal de hombre como expresi?n de lo que era la raza aria.
Buen tema Franco.