Duraznos podridos, plátanos aplastados, manzanas engusanadas,
mi corazón en rebanadas como patatas fritas carcomidas, mi ego magullado...
palacios derrumbados, castillos con murallas abatidas,
mis brazos flácidos, mi miembro impotente...
kiosko en ruinas, iglesia vetusta, puente desgastado,
mi piel arrugada, mi cabello cano, casi en la calvicie...
hambre, enfermedad y muerte...
inapetencia, angina, terrores nocturnos....
vuestro rechazo es similar a una invasión por Alejandro Magno,
cada adiós una bomba nuclear en la ciudad de mi vida...
tu ausencia es como el paso de mil años sin abastecimiento,
es un Israel peregrinando 400 años en el desierto...
si regresais...
será como la llegada del libertador o el segundo regreso del Mesías...
si no volveis amor a los remansos de mis mares...
seguirán galopando por mis huesos un centenar de jinetes del apocalipsis...