Tarde de goma,
las ollas pudren los pegotes,
te llenan las fosas de ácido.
Recordás,
seguis latiendo como un tajo en la almohada
-No sos nada contás, pisás bloques de mugre-
Por cada roña hay cuatro distintas,
ni con tu clásica línea de cables
dejarías de confundirte notable,
fundir visceral con auténtico.
Toda emoción grande
un falo en la mano derecha.
Un sueño de simetría:
tanto borrego con su fusil,
finales de cosmos blanco.
El sueño despereza tus ganas de escribir,
contrariado como palo en el tubo de la garganta.
Tocabas la pantalla descalzo sobre un charco
dándote de comer alguna cosa que es otra.
Cartón.
Dándole una barriga de comer a tu barriga
con todos los tambores violados,
mancha verde luciérnaga,
satanás ya no te ve fijo
y la tarde nunca termina nunca; pero volviste,
musitaste lo suficiente
a alguna perra hija de puta más hermosa
que la tarde, más verde
que la luciérnaga, más
más y más
ciclo de los dientes
boca exhalando seco.
Fundido y tan fundido la persona que decías ser
es otra persona, posiblemente mujer.
Nada solamente una tarde de mierda que tuve lavando platos y desengañandome amorosamente XD