Que me sacas el aliento
no estás
lo lloré anoche
y no se que cosa lloré
pero sabía a plegaria,
estaba torcido y solo.
Te vas a bailarle a la niebla
lejos
mientras con crealina
me embarro las manos
malformando algunos misiles
que lanzo
que no podés ni ver.
Tengo todos los brazos viejos llenos de tantos tajos viejos
de cuando volaba
cuando era alado
ahora
al nivel de las cucarachas,
pasan y hacen mofa
de que estoy torcido e inclinado.
Nunca más quiero ponerme lindo.
No tengo comida sino la que sobró de tu boca delicada
y no sos cerda,
no harías sobrar nada.
Tanto más simple que yo
brotás de esta cueva como blanco de frio
y en cualquier momento ya es primavera
y cae la espera. No sos persona, menos.
Que me voy a morir acá carajo
con todos los bichos orbitándome las manos
que me voy a morir acá carajo,
Decime si estoy loco
no tengo la más puta idea.
Pero te callás más,
y ya no se. Dudo.
Voy a agarrarme un sida,
y lo voy a abrazar como si fuera mi hijo.
Nuestro hijo, solamente
un sida.
El mismo efecto que me produce el sol drogado.
Mañana será otro dia. Y mañana no puede ser otro día.