Cuando me adivinas,
como ausente caricia
o presencia inventada.
Suelo sentir la brisa
que, en la tarde,
no hace nada,
porque es brisa
o canción emocionada.
Y entre los pasos agotados
de callar constante
el pájaro amante de la noche
se aposenta en mi alma.
Calma de vuelo entre el soñar
y el cielo protector
que nos provoca.
Entregas belleza, magia y emociones únicas. Vocecillas internas me piden pausa luego de cada punto.
Belleza total, contigo hay que prepararse para sentir y aprender.
Saludos fraternos
Ese sentir sin estar, percibir el calor humano de quien nos sueña, es un sentimiento que te envuelve y te cobija.
Grekosay, me cobijo bajo el árbol de tus palabras.
Saludos.