Danae
La muerte se regala por las esquinas
y la soledad es de obligado cumplimiento.
En lo alto, los dioses se precipitan sonriendo,
estrelándose contra los atrios de mármol.
Estéril la esperanza y fecundo el caos de un mundo que parece a punto de consumirse por la banalidad. Esas ideas han brotado al leer tu texto. Un texto que arde ante los ojos del lector hasta llegar a sus cenizas de cierre. Excelente.
Un gran abrazo!!!
13/07/10 10:07