Humilla al segurata de la disco
el que seas capaz de abrir una botella de cerveza
con los dientes.
Sonríe una cajera,en el supermecado,
cuando le manchas la cinta sin fin...con olor a pescado.
El vendedor de pipas es un muerto que
sueña con renacer entre nubes con olor
a tabaco turco.
Hay guantes para que seas más vírgen,
e incluso guantes que aguantan.
Humilla al pincha discos el que cantes bien,
el que lleves corbata y una alpargata murciana.
Detrás de la cortina mi vecina se lo hace con un portugués,
al revés y gime sobre el plato del metacrilato.
¿Quién presupone que sabe lo que vale un limón?
Me cuentan que los pisos se caen llenos de millones.
España desacelera, regentada por mil jueces de tapón de cera:
espera la recesión, o la misma comunión del año pasado.
En mi escalera, la caca de un perro,
es leída por la vidente del tercero.
¡Hoy lloverá,
pero por la tarde, hará bueno!