Dame palabras, como si derramaras sobre mí
el ansia de un saber secreto,
la lujuria del sentir,
la esencia del sentido.
Sonoridades abiertas a la excelencia de la tarde
y éfímeros cantos.
El sol se alza sobre su pedestal romano y se proclama dios.
Nada se ausentará de tan intenso instante;
nadie abominará de su razón humana,
y el caminante se detendrá en la bodas del eterno ciclo.
Elevaré mi canto a las estrellas mientras sacio de palabras
los murmullos de los rios, la sequedad de los arroyos.
Y volveré a esgrimir el verbo conjugado
cuando el horizonte resurja de un espíritu cuajado
de plenitud.
¿Cómo darte las palabras si tú las tienes todas?.
Leerte es descubrir un mundo lleno de sentidos que surgen de tu pluma y me llenan de sabiduría.
Un gran saludo amigo Greko