"Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños".
( Khalil Gibran)
Sobre el frutero las frutas sin cielo,
calladas y quietas.
Frutas de verano,
engañadas unas,
recogidas todas;
frutas de colores como mil palomas.
Sólo una naranja de piel terciopelo
melancólica llora la ausencia de cielo.
Y exhala un aroma de llanto sincero,
que casi se ahoga dentro del frutero.
¿Quién quiso dejarte tan sola
Naranja tornasol o fruta de la luna Madre?
Y en su silencio, la naranja implora
regresar al árbol donde el sol adora;
ser piel de poema, lujuriosa fruta,
redondez de tierra, o redondez de luna.
Sobre el frutero las frutas se ausentan,
se miran, se palpan, se ignoran
y aun tiempo, giran para caer
sobre el blanco mantel.
precioso poema. Fruta diferente, que al mundo se muestra majestuosa, llena de color y vida jugosa. A veces veo la luna de color naranja, ella muestra sus matices para demostrar con ello que siempre somos diferentes cada día.
Un bodegón de arte y de vida, una luna que es testigo de un poeta, un poeta que escribe a la fruta y una lectora agradecida.
Enorme sencillez en tu poema. Saludos.
La naranja llora más bien porque añora la luna de Enero que es donde vive y reina. En el mes de Agosto es una más en el frutero y se siente extraña. Por eso cuando tengo naranjas la guardo al fresquito de la nevera donde sienta la noche y la luna madre.
Qué gran poeta eres Greko.