Quise volar en contra del viento
para ver el vuelo colorido
de mariposas imposibles
mientras mueren.
No aprendo a clavar la estaca
a mis vuelos imposibles
a las alas de mis lagrimas.
No aprendo a clavar mis uñas
en los sueños imposibles
que se alimentan de mi pensamiento
fauces aniquiladoras
de sedas transparentes
que arropan mi contorno herido
bautizadas con mi propia muerte.
Fondo de una huella
de la que no puedo salir.
Sangre de destierro
recorre mi existencia
desde la luna al sol
desde el horizonte terrestre
hasta la sagaz azucena marítima
bella e inocente.
Ayer arroje mi deseo al agua
de lluvia de olvido
para recoger sus huesos idolatrados
deseantote lo mejor.
Aviste a los cangrejos
de mi mar amado
devorando mis ilusiones
enamoradas de un imposible
amor de letras distante de piel.
La soledad en las orillas del mar
guarda un lugar para mi.
Bonito Marellia. Y lo que para mi aun es peor la soledad arraigada en los ojos que no dejan ver la luna atrapada en la negra cabellera del delirio soñado. Una retina difuminada por el deseo de un desconocido aroma.