Soy la tierra que piso
piso mi huella, mi tierra
abriéndose una brecha ante mi
que es la esperanza de tus ojos
de almendra sin cosechar
de venas repletas de rojo deseo.
Ya no duermo.
Ya no pienso.
Ya no diferencio mis manos
del agostado retoño germinado de otoño.
¿Qué hago con nosotros?
desgajados de agonía
de distancia arañada
por la fuerza de dos bocas imanes.
¿Cómo uno el despiezado de lo abisal?
de piezas atadas de ruptura
entre las grietas de mis arcillas.
Asesino silencio
que amordaza tus iris vidriados de mi
envuelto de locura
muero para volver a desear
el néctar de tus cariños
tiñendo de sangre
mis sabanas muertas
mis uñas mates ahogadas de sol.
La luz de tus ojos de almendra
envuelve el contorno de mi existencia
atrapa mi cielo e infierno
que me recuerda que soy la tierra que piso
y la luz de tus ojos.
La luz de tus ojos.
La luz de tus ojos.
ahhh!!! muy bueno amigo... muy bueno...
Saludos...