Pinto al artista como lo que es
Un lienzo negro y sin valor
Un pozo profundo de desesperación
La caída del ángel, la divinidad perdida
¿Cantaré entonces y haré Odas al ser
Falso e irremediable que se viste de hombre?
Cuando es demonio, es ninfa confundidora,
No benefactores Faunos si no orgiásticos Sátiros
¡Payasos, bufones de la corte embriagada!
Gastadores de fortunas inexistentes, ratas
Y parásitos de su buen mecenas o
Destructores de la honra y el bien familiar
¿Sabrá uno que tan horrorosas penurias
Traería el oficio del arte mundano como es?
Alejarse sería menester del piadoso hombre
Contra la inmundicia del que crea y se cree
Algo así como el Salvador del mundo,
Inventando y conquistando la ligereza de oído.
Y es que el artista aun entre tanta riqueza
De su imaginario, carece de infinidad
De virtudes y en su vida macabra abundan los vicios
Exaltándose la lujuria y el exceso,
Faltando la humildad, por ejemplo.
Buenos versos, con un buen ritmo y hilo conductor , atrevido concepto, me gusto , un saludo y bienvenida.