Si tan solo supieras lo que siento... lo que sufro... lo que más anhelo.
Hoy te busqué entre un montón de personas, y fue como si no existieras. Anduve por las calles, perdida en las anisas de encontrarte, en el miedo de por fin verte. Pero te busqué.
Y al final del camino, cuando la esperanzas de dar contigo se fueron volando, sentí una soledad enorme.
Justo en este momento de vida, tenías que aparecer... justo ahora cuando más disfrutaba mi juventud, cuando aprendía cada día cosas nuevas... malas y buenas, al amor ya lo conocía.
Y no tenía intenciones de volver a verle la cara, pero apareciste tú.
Y lo jodiste todo desde el mismo principio, sin darme chance siquiera de recuperar el aire, de voltear la cabeza, de decir NO.
Te Quiero! Y de qué forma, Dios mío!
Si ya mi mundo no existe. No existe nada si no estás tú.
Pero debo ser fuerte... dicen que el hombre es el único animal que no tropieza dos veces con la misma piedra... Qué equivocados están todos!
O parece que el amor no entiende de biología.
Lo único que nos separa de los animales es el hecho de darnos cuenta de que tropezamos dos, tres, tantas veces con la misma piedra.
Pero qué me has hecho? Qué poder mágico has usado contra mí?
Cómo puedo extrarñarte tanto? Parece que te conozco de la vida entera, y ni siquiera he podido mirarme en tus ojos.
Esto no es más que un hechizo... un capricho del alma que me tiene loca.
Deseo tanto tenerte cerquita, mirarte a los ojos, tocarte los labios.
Escuchar tu voz... abrazarte fuerte y no dejarte ir jamás.
Todas las noches... Qué duras mis noches! Tu recuerdo se hace inmenso delante de mí.
Quiero darte otra oportunidad... y más que dártela a ti lo haré por mí. Qué quieres? Soy Egoísta!
Y me pregunto al mismo tiempo si vale la pena.
