Había una vez, en la selva organizada
Varios animales de la más distinta calaña
Había varios, tantos que Noé no podría
Ni siquiera intentarlo meterlos en su arca
Los animales vivían y vivían, todos ellos se organizaban
Había animales con ideas radicales
Querían una selva utópica, donde fuesen libres
¡Donde fuesen libres de las bananas!
Con bananas, se compran cosas decía la serpiente
Es imposible poder dejarla
El perro que era soñador, creía poder dejarla
¡Si nos vamos, todos a cultivar la tierra!
(Dijo el perro con una convicción extraña)
Tal vez podríamos alejarnos de la maldad de las bananas
La serpiente replico de nuevo:
¡Las bananas son necesarias!
Sin ellas, como compraríamos arboles
Como los que yo tengo
El perro recrimino diciendo:
Tú, serpiente dices eso porque tienes cientos
Cientos y cientos de arboles
Y los pobres animales restantes no tienen nada
Y los explotas, cultivando la tierra
Y los explotas, en las fábricas
Un gato, salto a lo lejos
Desde el centro de la balanza
Empezó a hablar bonito
Y hasta a la perdiz embolinó con sus palabras
Recito y recito, sobre la importancia de las bananas
Dijo el gato truculento, hagamos un pacto en secreto
Para que nos quedemos todos con bananas
¡Destruyeron la ideología del perro!
Ofreciéndole estudios, comida y casa
Todos se pusieron de acuerdo
Y hasta el mismo perro vendió el alma
Dicen las arañas, que son gente sabia
Que le ofrecieron cuatro puestos
En el escalafón de la selva extraña
Así los perros, gatos y serpientes
Se repartieron esa torta de bananas
Desde ese día en la selva organizada
Todo animal que se precie de tal
Se esclavizo con las bananas
Se compraron hojas
Y refrigeradores para mantener castañas
¡Desde ese día todos trabajan!
¡Desde el amanecer hasta el alba!
Pensando quizás pensando juntar muchas bananas
Para comprar muchos arboles
Como esas serpientes hurañas
¡Pero los animales no saben!
Que las bananas se pudren enteras
Y al que es esclavo de ellas se les pudre el alma
Hay que ver como son los animales políticos
Que pervierten y esclavizan a otros animales
Por un par de montañas de bananas
Que si las miras con detención
¡Las bananas no valen nada!
Pero los animales no saben!
Que las bananas se pudren enteras
Y al que es esclavo de ellas se les pudre el alma , en verdad leerte es un regalo , brillante.