Siento una gran pausa en este momento de mi vida. Todo gira a mi alrededor, moviéndose vertiginosamente conforme al ritmo de vida, mientras yo siento mi ahogada voz únicamente en mi cabeza.
La consciencia de saber que eres importante para alguien, pero no ser capaz de sentirlo.
El poder que ejerce tu soledad sobre ti.
La tristeza que embriaga tus pensamientos, mientras no eres capaz de ver más allá de un futuro que idealizas, a tu manera, negro.
Callo mi voz, ¿para qué hablar, si siento que lo que tengo que decir es absurdo? Ahogo mis lágrimas ¿para qué demostrar que te sientes ausente del mundo?
Es un apagamiento sentimental el que creo que me ha cautivado, quizás las experiencias pasadas, amigos y familia que ya no están, vuelven a mi con un frenesí de dolor...
¿Por qué no soy capaz de demostrar el aprecio con los demás? ¿Por qué sigo fustigándome con las cosas que me hicieron daño en el pasado?
Siento que tengan que leer esto, si han llegado hasta aquí, pero no soy capaz de abrirme a los que tengo a mi lado, quizás es más fácil ser cobarde...
No soy capaz de frenar mis celos, que yo misma sé, en el fondo son sin sentido, pero parece que me gusta hacerme daño con la idea de quedarme sola, mientras eso mismo pasa en el presente...
Parece que este sentimiento me va a ocupar unos cuantos días más...
