Iba a escribirte unos versos esta noche.
Que recorrienran oscuros ,
como el eco de un silvido,
el fulgor de agua que tus ojos
me dedican aún, ya sin fuerza,
en los rincones de mi memoria.
Que soplaran a ratos
el incienso que de ti brota
transformandome, absorto,
en un títere dislocado.
Iba a escribirte unos versos esta noche,
pero se fueron como el rumor de un sonido,
un murmullo inaudible que temió tu nombre.
Y tu rostro
Y tu cintura...
Muchas vidas moriría si estuvieses conmigo,
más aún muero sin tenerte cerca,
sin tu olor ni tus palabras.
Los versos me fallaron esta noche,
pero mantengo abierta la ventana
y en la estrellada aurora,
como ésta o la de mañana,
contemplo el horizonte
y en él veo tu mirada.
Es hermoso de principio a fin me lo guardó saludos