Ajeno a los dolores de cada uno de mis coterraneos, ensimismado por la decandencia de mi propia vida, impávido por verla desparecer. hace tiempo que ya me habia levantado con intenciones de construir todo aquello que deseo, ya que sino, ¿para que he venido a este mundo? localizando las partes putrefactas de mi ser, he descubierto que solo encuentro belleza en mi, y que la insensatez se encuentra solamente en mi consciente.
Al fin he conocido que la verdad no la encontrare pensando, sino viviendola. inmerso en el mundo es donde se halla al mundo mismo, no en las cavilaciones de la mente esteril, de la mente sin experiencias.
este es el inicio de todo...