Unas cuantas palabras auxilian a otras en el andar indigente de mi oración, para que no carezca de sentido, para que serenas vayan definiendo lo que siento, todas en conjunción copulativa se reproducen, todos celebramos y se remiendan los juegos, los parques de atracciones llenos de abandono, los jardines donde caducaron momentos furtivos tras los árboles confidentes, hace algún tiempo cuando la lluvia era crecimiento, el rayo énfasis deslumbrante y el arco iris la corona que yo te ceñÃa.
Llegó el verbo divino saludando, le dicen amar, el consentido; sobrio el instante... Una de las palabras en nombre de las demás, abre paso y asume inclinación respetuosa en cursiva, luego se ruboriza en negrita; el verbo le ha guiñado un ojo, las demás palabras y vocablos, discretos sonrÃen con beneplácito.
Legendaria su sabidurÃa tanto como su picardÃa, viene al rescate, ha acompañado a la humanidad desde los albores con sus glorias y defectos, es indicativo presente y con osadÃa entre 2 personas, explÃcita su tarea: Yo amo tú amas.
Se acomoda, nunca pide permiso, siento un temblor alegre vibran los pelos y se ajusta, se estira en el papel que le ha tocado, que luce nuevo semblante, lo demás saldrá por añadidura.
Voy a dormir, nos retiramos a soñar, abro el cielo, guardo mis escrituras, y cierro.
Buen texto , un saludo