Así te siento,
murmullo de próximo acercamiento,
cántico dedicado al amor,
así te percibo
con años encantadores,
en el punto exquisito de lucidez,
y posado
en el paraje de las ardorosas confidencias,
en el rincón de la desnudez,
esparciendo en tú vientre,
en el lecho
de las abiertas flores voluptuosas
compartiendo,
rocío
de extracto níveo.
Así te siento,
nocturna peregrina,
en la hora serena,
así te percibo
con minutos vastos,
alianza sin prisa
prodigando calidez,
sacro templo de la atracción,
alquimista del encuentro,
relatando encanto vida mía,
a oscuras,
a mis oídos,
a mi esencia,
susurro de cien vientos,
de labios entre penumbras.