Me recordó mi niñez, cuando iba con mi madre a coger amapolas entre los trigales. Ella cantaba, y siempre me decía que "no me alejara y un vayámonos que ya cae la noche". Fue el tiempo más maravilloso de mi vida.
Tú poema me recordó ese tiempo tan feliz.
Me encanta que recordarás tu pasado cuando eras niño
al leer mi poema,yo así también lo sentí mientras
lo escribía,me sentí siendo un niño rodeado de rojas
amapolas en la noche más hermosa que vivía.
Gracias,Danae.Para mí vale mucho tu opinión,es como
lluvia fina acariciando la mañana,como rosa sobre
agua reflejada,que siempre gusta y agrada.
Muchas gracias por tu valiosa opinión,Danae.