En la fresca mañana,
luces del alba
dejan la noche callada.
Las nubes altas,
el suelo de barro,
las ranas que saltan
un Riachuelo largo.
En la fresca mañana
suenan oraciones altas,
han traído las cruces
cubiertas de plata.
Y una rosa azul
del jardín solitario,
se tiñe de luz
bajo el cielo dorado.
En la fresca mañana,
dejarme,dejarme un rato
mi sombra alargada,
que un suave canto
traiga llorando mi alma,
por los muertos que siento
dormídos bajo tierra santa,
tendídos junto a un abeto
bajo una mañana blanca.