Una noche estrellada fuiste
hondo silencio por la montaña,
fuente abierta de agua fría y triste,
agua cayendo por la cascada.
Que si ahora eres nube
o rocío de un día estrellado,
entrégate a la noche y sube
y baja por los acantilados.
Nubes y niebla lejos del sol,
en la noche te encierran,
dentro de una fuente abierta al corazón,
hija entregada a los brazos de la tierra.
Fué en un día boreal,
con revuelto río y estrellas,
te dejó sobre el manantial,
quien te dió la vida primera.
Lluvia celestial
o de primavera.