Es el día claro
de rincones fríos,
reposa el río manso
junto a nardos y lirios,
con las aguas en descanso,
de nenúfares florido.
El inmenso cielo azul,
sin nubes,despejado,
es inmenso por su luz,
porque esta el día soleado.
El sendero se extiende lejos ,
con musgo verde y sombrío,
donde la vista alcanza el reflejo
del sol que brilla en el río.
Entre las ramas el viento,
suspira veloz vuelo blando,
desliza en los sentimientos,
aroma de mirlo blanco.
Aves emprenden el vuelo,
con claro plumaje espeso,
muy altas,lejos del suelo,
sobrevuelan redondas cumbres de montes viejos.
En su cueva canta el grillo,
canta al silencio desierto,
en soledad canta al brillo
de los tulipanes abiertos.
Y en una charca honda,
croaba,croaba,
una rana redonda,
sentada en el agua.
