Melancolía, esa es la palabra que mejor define mi estado ahora
cuando camino sola por la orilla de esta playa tan solitaria
sintiendo las olas rozando mi piel que empapan hasta mis ojos.
Reflexiono a cada paso que doy, aplastando la cálida arena
bajo mis pies que se estremecen a su dulce tacto relajándose
mientras lágrimas resbalan solas por mis sonrojadas mejillas.
¿Sabes qué quiero? que llegues ya, desordenando mi triste vida
que te cueles en mi cama colmándola con pasión y con calor
y sea tan insoportable que tenga que desprenderme de mi ropa.
Y encuentre todas las razones que necesito y a la vez ninguna
para poder despojarme de mi vida y de mis anhelos mas profundos
mientras te comes a trocitos, poco a poco, mi corazón tembloroso.
Porque navego en este negro mar lleno de dudas, terrores y miedos
exhausta buscando respuestas vagando por este desierto de mi mente
vacío, sin solución alguna, sólo oásis en cada rincón de mi aturdida alma.
Volemos por las frescas y suaves nubes que flotan por el cielo
ardamos en el ardiente y lascivo infierno que quema hasta la piel
y nademos juntos en el océano de sensaciones que hay entre los dos.