Sacar, sacar
la niña que hay en ti.
Sostenerte mientras haces adelantos.
Eres la maravilla que resuena en el vaho:
La hembra portentosa en forma de violeta.
Hay que trenzarte desde las madrugadas
y hacer entrar tu arco en un zapato.
Hay que llenarte de carmín y de rímel
para que el mundo sepa que eres mi magnífica.
Hoy celebraremos tus veintisiete abriles
y tu cuerpo logrado se esforzará en el mío.