+ Me gusta, ¡es qué me encanta!
- Pero, ¿Qué te gusta de él? no es que sea muy guapo, ni muy cachas, ni hacéis muy buena pareja...
+ Pero me da igual, me da igual si no es el más guapo, ni el más cachas, me da absolutamente igual, le quiero a él y no por como es, físicamente, sino porque me hace sentir la chica más especial del universo y no quiero perderle nunca porque soy feliz a su lado. Sí, admito que cachas no está, todo lo contrario, pero lo que cuenta está en el interior, que los libros no se miden por sus tapas, que me da igual lo que la gente diga, lo amo a él y a nadie más.
¿Lo entiendes ahora?
- No exactamente
+ Pues mira, que aun que la gente diga que no sea el ideal para mi, o que no hagamos muy buena pareja ni nada por el estilo, pues que me da igual, no soporto a esa gente que se mete en la vida de los demás, que se metan en la suya; que no me importa lo que piensen porque cuando yo pase por un mal momento, será él quien esté allí para apoyarme y no los demás; cuando necesite llorar, no habrá nadie más que él para que cada lágrima que recorra mi cara sea de felicidad; que cuando yo esté mal, él estará a mi lado viviendo cada latido de mi corazón y no esa gente que se mete en los asuntos de los demás.
Resumiendo, que él lo es todo, y que le quiero tal y como es, con sus defectos, virtudes y todo lo demás.
