Creer que tú podías estar LOCO POR MI.
Que no niego que estés loco, esa encantadora locura tuya, que aunque no se vea, se nota.
Que aunque no te lo diga la gente, está ahí.
Lo que menos me gusta de ella es que la sueles sacar sobre todo con quien no la sabe encontrar y ahí me quedo yo, mirándote.
Mirándola pasar.