Porque cuando estás deprimido no te pones a pensar las causas por las que lo estás, si no a lo que procederán esas causas. Si al fin y al cabo todo seguirá igual, si te seguirá hablando como los demás, si comprenderá que no siempre se olvida en dos segundos, si se dará cuenta de que te mire como te mire a ti siempre te va a seguir gustando esa mirada, SU MIRADA.