Esa maldita locura que solo me inspira a acercarme a ti, a curarme con tus besos, con tu sabor. Como si de una inyección de tu veneno dependiera, algo nunca probado que podría curarme fácilmente. Que no ha sido comprobado clínicamente, lo sé, pero también sé que no podría haber mejor cura que tu LOCURA.