Voltereta
Cuando los surcos de la edad tracen las líneas en el huerto de la vida, la juventud serán los plantones que habrá que cosechar y la los niños la semilla que tendrá que germinar en años venideros.
La vida es un devenir incierto, en el que se cosecha lo que se siembra y la ancianidad no es basura, simplemente es el fruto que se ha alimentado del estiércol, que le ha hecho alcanzar la madurez, creo que la basura es ajena al desarrollo de esta plantación, a no ser que consideremos como basura(abono), las vivencias que acompañan la metamorfosis de niño a anciano.
De todas formas me ha parecido un texto muy creativo.
Un saludo.
14/04/20 11:04