Y qué será...de aquella sonrisa,
Y esas manos tan minuciosas que encadenan mis noches, y se deslizan como un cincel parpadeando en mi vida,
eres y siempre serás aquella epifanía que sucumba mis sueños, y me despierte en uno nuevo cada día,
corramos,
sin alejarnos del final,
porque en el vamos a navegar por el resto de una vida o de lo que una vida sea capaz de añorar.
Y créeme, no seré menos que el cincel que decore tu vida,
porque quiero armarla como un rompecabezas de piezas perdidas,
y sí, estoy ansiado por verte,
para poder entender porque despiertas aterrada a media noche,
o susurrandome que la noche aún no empieza y ya debes dormir,
despierta, no escapes de los días que un día fueron parte de ti,
sino busca uno de aquellos en el que puedas descansar sin tener que dormir.