-Hora de decidir si prosigo mi largo viaje, ¿o aquí al fin me puedo ir quedando?,
Si me hago borrar la serial, ¿o si algo de justicia debo yo seguir buscando?
Soy libre ya de las cloacas que con alambres de púas ellos habían cercado,
Camine hacia mi libertad y ya no vi Salir más humo desde los hornos apagados.
.Mi espalda quedo marcada, desollada por los fieros y más que odiosos culatazos,
Mi piel pegada a los huesos, débil y agónica con un arqueado y deforme espinazo.
Hoy solo cargo una alforja con cenizas negras y queridas que a veces voy acariciando,
Esposa, madre e hijos que lograron su libertad al ser en aquellos hornos cremados.
.Que el infierno existe, ya nunca más en lo que me queda de vida habré de dudarlo,
Y si ese lugar en que estuve no era el averno, ¿cómo podría entonces llamarlo?
Lloro sobre miles de lapidas que yacen esparcidas por los tantos caminos ya visitados,
Por los años ya pasados que se quedaron en mi escrito cual números tatuados en mi brazo.
